lunes, 5 de octubre de 2009

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Hoy me he sentado en el banco de un parque y me he dado cuenta de las muchas y variopintas personas distanciadas en pocos metros que tranquilamente comparten estos espacios verdes, pequeños pulmones de nuestras ciudades.
Mi intención era desconectar, poner música, gafas de sol y dejarme en paz.
Cuando llegué, el banco estaba vacío. Enfrente una señora mayor disfrutaba del aire fresco, aunque sus ojos mostraban una ausencia total de brillo. Una ráfaga de tristeza me invadió en el mismo instante en que advertí su no deseada soledad. Alguien se sentó en el otro extremo del banco, con él un perro canela y una ráfaga de nobleza me invadió al instante. Sentado al pie de su amigo humano sus ojos mostraban un interés confiado en todo y todos los que por allí pasaban.
Dejé de escuchar música, quería oir el sonido de la vida. Tras de mí las voces aumentaban de volumen, sí, allí se reúnen los que tan a la ligera miramos pensando que nunca seremos o conoceremos a alguno de ellos. Drogadictos, alcohólicos, indigentes y demás calificativos se les aplican. Allí viven, duermen, comparten y no molestan. Las circunstancias que hasta allí les han llevado pueden ser y son muy diferentes, aunque para contentarnos o distanciarnos las denominemos con tanta ligereza indignas o dignas de compasión (hipócrita compasión).
Desde la distancia llegan las ráfagas de alegría, tristeza, amor, odio... Es lo bueno que tiene estar en la distancia, no implicarse en nada, tan solo observar.
Es lo bueno que tiene poder ser sólo un ser, atreverme a decir que por instantes soy invisible.

5 comentarios:

Miguel dijo...

Hummm.
A veces pienso en dejar todo y llevar esa vida, dejar el trabajo sin sentido y recorrer el mundo viviendo sin techo y sin preocupaciones.
En realidad no tengo nada que merezca la pena mantener...

Como te lo digo dijo...

MMM 1 2 3

1

2

3

probando, probando, ejem ejem...

A ver si lo logro Mimox...

Como te lo digo dijo...

Perfecto! Tu si entender! Lo has logrado.

Pues nada, respecto a la actu.. que oajlá cambiase un poco el mundo y dejasemos de ser observadores en la distancia, para implicarnos y mejorar las cosas...

¡Ya puedo firmarteeeeeee alegriaaaaaaaaaaaaaa!!

Anónimo dijo...

Vengo desde las NOCHES BLANCAS y me ha gustado tu post, en alguna cosas me siento totalmente identificado.

Un abrazo desde los pirineos!!!!

Como te lo digo dijo...

Felicidades. He dejado un regalito para ti en mi blog.

Besos wapa!